NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE MATA A UN
REVOLUCIONARIO
por omar hefling
El capitalismo le pone todos los días
precio a tu vida
En el mundo capitalista la poesía no
cotiza
Por eso amigos poetas
Seamos malos o buenos poetas
Dejar la vida en la poesía aún
escribiendo sonetos
Es un acto revolucionario
No se si ustedes sabían seguro que sí
que la cabeza del Che
Tenía precio la cabeza del Che como
una tapita de coca cola
Tenía premio
Después de asesinar al Che Guevara
Mario Terán recibió 20 mil dólares
de la cia
Por qué 20 mil y no un millón nunca
lo sabremos
Después sabríamos que el premio que
recibió Terán
Sería moneda corriente
Tras el espíritu revolucionario de
cualquier hombre o mujer
Mario Terán fue protegido durante
varios años en Estados Unidos
Luego anónimo regresó a Bolivia y
vive en Santa Cruz de la Sierra
Vive como un hombre común y casi nadie
sabe
Que él asesinó al más grande sueño
de libertad
Sobre la tierra
Dicen que tiene una pescadería que le
gusta pescar
Que las pesadillas muy seguido no le
dejan
Conciliar el sueño
Y que cuando se emborracha
Delira remordimientos
El capitalismo es el mayor fabricante
de ciegos
De toda la historia de la humanidad
Para dominar el mundo el capitalismo
Necesitó y necesita de millones
De hombres y mujeres ciegos
Mario Terán el asesino del Che que
siempre había sido ciego
Se enfermó de los ojos se enfermó de
mirar
Y ya se sabe
No hay peor ciego que el que ni
siquiera puede disponer
De sus ojos
El Terán ciego se estaba quedando
también ciego de sus ojos
Un amigo le dijo vení al hospital que
han llegado
Unos médicos cubanos que sanan los
ojos enfermos
Aún de los asesinos
Sin cobrar un peso
Y ahí fue el anónimo Terán a
entregar sus ojos a los sanadores de la revolución
Y sin preguntarle nada los sanadores de
la revolución
Le devolvieron la mirada
Terán vive ahora mirando bien todo lo
que mira a su vida llena de remordimientos
A los pescaditos que pesca con su caña
Mira el maravilloso mundo
Gracias a la revolución.